La fotografía como afición y otras artes visuales

CARLOSCARRETER.ES

Home / Essays / instax sq6

El Canal Imperial con nubes y luz poco contrastada - Fujifilm Instax SQ6 con película monocroma

La entrada de hoy no tiene mucha miga, puesto que ya he hablado suficientemente del rendimiento que se puede obtener con la Fujifilm Instax SQ6 y la película instantánea en blanco y negro Instax Square Monochrome. Una película que no se lleva bien con los grandes contrastes por su excesivamente limitado rango dinámico. Cosa hasta cierto esperable por ser un positivo directo.

El sábado pasado amaneció lluvioso. Y permaneció nublado, incluso después de la lluvia, durante el resto de la mañana. Eso hizo que la ciudad se sumergiera en una luz blandita, con pocos contrastes. Desde luego muy lejos de lo que se puede esperar en vísperas de la entrada del verano, en los días más largos del año y con el sol más alto que nunca sobre el horizonte.

Por ello aproveché, para dar un paseo con la Instax SQ6 y un cartucho de Instax Square SQ6 siguiendo el paseo de las riberas del Canal Imperial de Aragón a su paso por Zaragoza. Incluso con la idea en mente de obtener alguna situación en la que usar los modos de fotografía de aproximación de la cámara. No olvidemos que, lamentablemente, los modos D (dark) o L (light) que sirven de compensación de la exposición no son compatibles con otros modos de exposición. Es decir, no puedes ajustar simultáneamente un modo de retrato o de aproximación, y al mismo tiempo disminuir la exposición para evitar que las luces se quemen. Obsérvese en una fotografía anterior que, simplemente por el olvido de desconectar el flash, las flores blancas de las correderas (Convolvulus o Calystegia sepium), quedan quemadas y sin detalle.

Por lo demás... suspiro gordo, esperar que alguna vez Fujifilm se digne en sacar al mercado una cámara con un óptica decente para su película instantánea. Porque esta película es capaz de más nitidez, pero las lentes de plástico de las cámaras Instax no. Lo cual genera mucha frustración con los resultados finales. Incluso si tras escanear las fotos, intentas mejorar la nitidez sobre el archivo escaneado. Es lo que hay. Por lo menos les he cogido el tranquillo a los modos de enfoque a corta distancia y esas me quedan razonablemente bien. Pero obsérvese como las conchas blancas de las caracolas más claras casi quedan sin detalle al no poder compensar la exposición en el sentido de la subexposición en el modo de fotografía de aproximación.

Película Instax Square color de "segunda mano" - Instax SQ6

Hace unas semanas estaba mirando en la sección de productos reacondicionados de Amazon, mirando a ver si conseguía a buen precio algún objeto que me interesase. Por ejemplo, una tarjeta de memoria SD de buena marca y de buena capacidad para una de las cámaras digitales. La encontré. El caso es que entre los objetos a la venta encontré un paquete de dos cartuchos de 10 fotos de película Fujifilm Instax Square color de "segunda mano".

Algo que siempre ha causado la hilaridad de los aficionados a la fotografía, especialmente de la fotografía fotoquímica tradicional, es cuando se encuentran a la venta productos consumibles como película, papel fotográfico, revelador, fijador,... etcétera, "previamente utilizados" o de "segunda mano", que son etiquetas estándar en muchos de los sitios de venta en internet. Obviamente, por su carácter de productos consumibles, es decir, una vez utilizados ya no se pueden volver a usar, esas etiquetas estándar son intrínsecamente erróneas e inconvenientes. Pero internet funciona así... y a la mayor parte de la gente parece no importarle. La humanidad... no dejamos de ser una panda de chapuceros. Menos mal, para nosotros, no para el planeta, que sobreviven los más adaptados y no los mejores, porque si no, hace mucho que nos habríamos extinguido. De todos modos, tiempo al tiempo.

La cuestión es que la película Instax Square suele estar a precios entre los 10 y los 13 euros, según sea en color o en blanco y negro, normal o ediciones especiales. Que es más asequible que la Polaroid, pero tampoco exactamente barata. Que de repente me encontrase dos cartuchos con lo que venía ser un coste entre un 35 y un 40 % menor de lo habitual... era tentador. Además, me estaba quedando en el frigorífico sin este tipo de película. Así que piqué.

Me llegó a los pocos días el paquete con los dos cartuchos, que venían incluido en una única caja que contenía los dos. Y esta caja estaba previamente abierta. Obviamente el precinto que aísla completamente de la luz los cartuchos estaba intacto. La fecha de caducidad era correcta. Supuse que alguien los pidió... por error, quizá buscaba película Instax Mini o Wide en lugar de la Square, y la devolvió. Bueno... salvo alguna manipulación intempestiva... funcionarían bien.

Y así ha sido. En unas cuantas semanas expuse los dos cartuchos, cuyas fotos han ido apareciendo poco a poco ya en mi cuenta de Instagram dedicada a la fotografía instantánea. Y sin mayores problemas que los inherentes a las características de la película, su nitidez limitada, probablemente más por los objetivos de las cámaras Instax que por otra cosa, y su escasa latitud de exposición. Alguna de ellas, de las que hice en una excursión con mi hermana y mi sobrino al planetario de Huesca, ya no está en mi poder... pero hice una foto para atestiguar su existencia. Creo que volveré a comprar de esta forma este tipo de película. Hasta que me salga una pifia y deje de fiarme.

Instax Square Monochrome a corta distancia

Recientemente he disparado con mi Fujifilm Instax SQ6 un nuevo cartucho de película Instax Square Monochrome. En cartuchos anteriores, mi interés especial ha sido aprender a distinguir las situaciones de luz en las que la limitada latitud de esta película podía producir luces bloqueadas. O sombras empastadas. Como todo medio fotográfico fotoquímico directamente positivo, como las diapositivas, tiene un latitud de exposición más limitada que las películas negativas en color o en blanco y negro. Y por lo tanto esto implica que en un momento dado tengamos que decidir qué sacrificar, si las luces o las sombras, para un resultado lo más aceptable o interesante posible. O simplemente, saber que no hay que hacer la fotografía.

En esta ocasión, mi interés general estaba en comprender los límites adecuados de enfoque correcto cuando se utiliza el modo que algunos llaman con un exceso de optimismo "macro". Dejémoslo en modo "aproximación" o "florecita". Porque al modo de la "carita", o "retrato", o "selfi", ya le tengo pillado el truquillo. Estirando el brazo, es una distancia en la que el rostro queda enfocado y el fondo razonablemente desenfocado, generando una separación agradable entre ambos elementos de la fotografía. Hay algún ejemplo en esta entrada de esa situación.

Como ya he comentado en otras ocasiones, el principal problema de la cámara es que cuando usas el modo "florecita" o el modo "carita" pierdes la posibilidad de controlar el nivel de exposición de la cámara, y hay una cierta posibilidad de quemar las luces. De todos modos, a lo que iba en esta ocasión era a conseguir atinar con la distancia a la que las fotos quedan nítidas en el modo "florecita". Y también con la corrección del error de paralaje entre el visor y el objetivo de la cámara. En distancias largas, el error de paralaje en la cámara no es grave. En los selfis, tampoco, porque encuadras con el espejito junto a la lente frontal del objetivo, y el paralaje es menor. Pero en los retratos y las aproximaciones encuadrados a través del visor el error es mucho más considerable. A lo que hay que sumar que el campo de visión del visor es muy inferior al del objetivo.

Globalmente, con este cartucho de película, estoy razonablemente satisfecho. Todavía tengo que afinar con los encuadres corta distancia, pero he mejorado bastante respecto a los primeros cartuchos que hice con la cámara. También voy atinando con las distancias adecuadas. De las dos fotos de tulipanes en el Parque Grande de Zaragoza, una de ellas es un lío por el excesivo contraste de luces, pero la otra es bastante razonable. Pero bueno. Poco a poco iré cogiendo los hábitos adecuados para conseguir un porcentaje elevado de éxitos.

Aplicando lo aprendido con la Instax Monochrome a la Instax Color

Los dos últimos cartuchos de película que utilicé con la Fujifilm Instax SQ6 fueron de película monocroma. Habitualmente me gusta más que la película en color. También porque conseguir resultados llamativos con la película en color exige más esfuerzo creativo, imaginativo o visual. En general, con esos cartuchos, especialmente con el último, tomé consciencia plena de que la película Instax se lleva mal con la sobreexposición, se queman con facilidad las luces, que la exposición automática de la Instax SQ6 producía cierta sobreexposición y que es mejor utilizar el modo D (dark) que subexpone la película en cierta medida.

Recientemente puse un cartucho de película en color en la cámara. Iba a usarla en una paseo como ni sobrino, que "estrenaba" después de su cumpleaños cámara fotográfica "nueva". En realidad una Pentax digital que yo no usaba y que se la dejé preparada para que la pueda usar y ver si es una afición, la fotografía, que le gusta. Pero esa tarde, que empezó muy prometedora, empezó a acumular nubes y una luz muy poco contrastada y poco adecuada para esta cámara, así que sólo hice una foto,... que además se dobló y presenta una irregularidad en el revelado.

No obstante, en los días de la semana siguiente, eché la SQ6 a la mochila urbana, y cuando encontré situaciones de cierto interés fui utilizándola. Y decidí aplicar el principio de usar casi por sistema el modo D de exposición en la cámara. A todas las fotografías les aplicaría una cierta subexposición. Salvo que decidiese hacer alguna forografía de aproximación o algún retrato, casos en los que es incompatible con el modo D, por ser modos mutuamente excluyentes. Es uno de los defectos de la cámara. La corrección de la exposición no es independiente del modo de operación elegido.

En los autorretratos, o selfis, no es muy importante. El tono pálido de mi piel y de la mayor parte de las personas con las que me relaciono, tanto si uso el flash como si no, provocan de por sí una cierta subexposición en la exposición automática. En la fotografía de aproximación es más difícil de controlar la situación. En cualquier caso, en este cartucho no he hecho ni (autor)retratos ni aproximación, ha sido todo paisaje urbano, y el modo D ha funcionado perfectamente, produciendo colores mejor definidos y más saturados que si hubiese usado el modo automático por defecto. Salvo en los contraluces, parciales o totales, en los que no se pudo evitar cielos blanquecinos. Es el modo a usar habitualmente. La pena es que no se puede dejar fijo, y hay que volver a seleccionarlo cada vez que se apaga y se vuelve a encender la cámara.

Mejorando mis resultados con Fujifilm Instax Square Monochrome

Desde que me llegó en octubre la Fujifilm Instax Square SQ6 he expuesto varios cartuchos de película, tanto en color como en blanco y negro. Pero todavía estoy buscando cuales son las mejores opciones de exposición, entre los diversos modos automáticos que admite la cámara, para conseguir los mejores resultados de imagen. Parto de que la experiencia con los anteriores cartuchos me muestra una tendencia a la sobreexposición, que es catastrófica con las altas luces. Parece que la película conserva mejor las sombras que las luces en caso de desviaciones de la exposición correcta.

Por ello, a mediados de diciembre le puse un cartucho de película monocromática. Que me parece más adecuada que la de color como película de uso general. Para obtener buenos resultados en color con algo que no sean retratos, hay que escoger muy cuidadosamente el motivo, mientras que con la monocroma, se puede fijar uno en motivos mucho más diversos.

En muchas de las fotografías de este cartucho he utilizado el modo D de la cámara. D viene de "darker", y vendría a suponer una subexposición de ¿un paso? sobre la que produce el modo A, automático. Sólo ha habido dos fotografías en las que valoré que la escena general tenía una iluminación promedio y luego me quedaron excesivamente expuestas. Y eso supone que las luces se van al garete. Así pues, empiezo a sospechar que el sistema de exposición de la cámara, no sé si es este ejemplar en particular o todos los modelos en general, produce una sobreexposición.

El problema es que el modo D, de "darker", no es compatible con los modos de retrato/selfi y aproximación. O seleccionas uno de estos o seleccionas el D. Pero no se pueden seleccionar los dos a la vez. Lo cual es una gaita. Tengo que hacer alguna prueba más, con el fin de confirmar estas impresiones, y analizar la posibilidad de poder acoplar en estos modos, de alguna forma, un filtro gris neutro de un paso, para compensar la sobreexposición. Se aceptan sugerencias.